Para quien no lo recuerde o sea demasiado joven, “Las Estrellas se reúnen” fue uno de los programas de televisión pioneros en materia de entretenimiento. Sábado a sábado, era dirigido por un chileno tico llamado Santiago Ferrando y tuvo la virtud de reunir a muchos cantantes y grupos musicales de fama nacional e internacional.
Don Santiago falleció, la comunicación ha seguido evolucionando, el entretenimiento actual no es de corte familiar como el de aquellos días pero, como suele ocurrir en muchas otras áreas de la vida, el ancestral programa ha reaparecido con otras caras y bajo una nueva modalidad.
No con la frecuencia de todos los sábados, pero si de manera sostenida, desde el 1º de mayo de 2006, Oscar Arias Sánchez, quien también es Presidente de la República, a lanzado al aire su propia versión de “Las Estrellas se reúnen”.
Al igual que lo hacía Ferrando, don Oscar ha logrado contar con el elenco de la farándula internacional de este momento y ya sea desde Zapote o Rhorrmoser ha entrevistado personalmente a Ricky Martín, Alejandro Fernández, Juan Manuel Serrat, Plácido Domingo, Mercedes Sosa, Sting, Alejandro Sanz y otro tanto de estrellas que no recuerdo, pero a lo mejor usted, amigo lector, pueda engrosar la lista que estoy seguro es mucho mayor.
Desde luego don Oscar no es tan inexperto en esas tareas de la farándula, pues en el año 1986 llevó en comitiva, con sirena y todo, hasta la sede misma de Zapote, a una escultural vedette española llamada artística y sensualmente Mari Pepa.
Ahora, nutrido de la experiencia que dan las canas, de la fama que acompaña a todo zorro viejo y de la ausencia de margaritas en su jardín, don Oscar ha relanzado con fortaleza su nueva versión de las Estrellas se reúnen.
Que conste que no es envidia lo que le tengo, porque a mi –dependiendo del cantante- con el disco me basta, lo que pasa es que en estos momentos donde el panorama económico interno pareciera ser desolador, me parece sumamente frívolo andarse con ese “telele” de los artistas.
Yo quisiera un Presidente diferente, quisiera uno que atendiera a los agricultores que clamaron por un registro de agroquímicos genéricos, o por ejemplo a los muchachos de los colegios subvencionados, o que se reuniera con la misma tranquilidad hogareña, con los trabajadores de Japdeva.
Pero la realidad es otra, los ticos de piso e^ tierra, los choyados de la clase media, los que solo tenemos importancia cada cuatro años por aquello de los votos, no somos estrellas, no formamos parte del mundo farandulero, más bien nos consideran unos estrellados y de fijo que la mayor parte de las veces estorbamos.
No nos queda entonces más que esperar en este año y pico que le queda al programita, ver desfilar cuantos ídolos más, tendrán que posar, en ese escenario de barro y cartón, que algunos llaman también, Presidencia de la República.
1 comentarios:
Jajaja que buen comentario que aporte màs excelente...creo que no tengo nada màs que decir pues lo dijiste todo amigo...pero escribo para felicitarte por este excelente y verdadero comentario!!!
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