viernes, 26 de diciembre de 2008

PREDICCIONES PARA EL 2009

Aunque no sea experto en quiromancia, astrología y otras artes de la adivinanza, la suerte y demás atisbos del futuro, hay algunas cosas de nuestro país tristemente predecibles que me animo a asegurar, nos esperan el año nuevo.

La cantidad de delincuentes, la violencia con la que actúan, la inseguridad y desprotección en la que vivimos los ciudadanos, continuará desdichadamente siendo pan de todos los días, a pesar de las nuevas leyes que se aprobarán a brincos y saltos en una Asamblea Legislativa en la que por cierto, se ven pocos cambios y se seguirá legislando en contra de los intereses de la mayoría.

En lo económico el panorama es totalmente sombrío. El Ministerio de Hacienda reconocerá que la recesión mundial nos golpea fuerte y directamente, los pagos sobre hipotecas crecerán por efecto en las alzas de la tasa básica pasiva, la inversión extranjera se paralizará y la oferta de créditos productivos se limitará exclusivamente a mega proyectos, dejando por fuera las aspiraciones de cientos de micro empresas nacionales.

Sobra decir que veo una oferta de empleo mínima y a un turismo que sufrirá contracción en sus ingresos lo que además incidirá en la poca generación de divisas durante ese año.

Para peores, mi bolita de cristal indica que el gobierno será poco diligente e intentará ponerle parches a una economía cada vez más desinflada, por medio de presupuestos extraordinarios y endeudamiento público.

Aunque usted no lo crea el TLC seguirá siendo tema de discusión, legajos, recursos y demás broncas. Según se ve, los nublados no se aclaran y mientras aquí se discute si renegociamos o modificamos el Tratado, si se puede o no se puede, en el puro norte el Presidente Obama, estará demasiado ocupado en sus problemas caseros como para tratar este tema.

Por otro lado, los cambios climáticos y sus múltiples consecuencias nos seguirán pasando la factura por culpa de nuestra inconciencia hacia la naturaleza por lo que, nuevos aguaceros, frentes fríos y huracanes, provocarán daños humanos y materiales en todos los puntos cardinales de nuestra aciaga geografía e infraestructura a la que como siempre, se le continuarán aplicando remiendos frágiles y poco duraderos.

En el campo deportivo resulta fácil predecir otra final nacional ente los mismos equipos de siempre y aunque pareciera posible que la selección nacional se clasifique a la copa mundial de Sudáfrica, para variar, se sufrirá en el camino y renunciarán, entrenadores, dirigentes, jugadores y aguateros.

Algunas otras cosas que se asoman en nuestro futuro indican que la Sala Constitucional generará nuevamente polémica debido a sus sentencias, saldrá a la luz, al menos, un escándalo nuevo de corrupción que incluye a políticos y funcionarios públicos, se autorizarán aumentos en servicios públicos, gasolinas y tarifas de transporte y los aumentos salariales para los sectores público y privado a pesar de la realidad, no serán superiores al 6 por ciento en cada semestre.

En lo electoral las aguas se agitarán y según vislumbro las mismas caras de siempre pedirán votos para sus viejas ideas, mientas la gente espera que se aparezca en nuestras vidas un político diferente.

En otros aspectos el año 2009 tampoco cambia nada, veo que los accidentes de tránsito provocados por borrachos irresponsables seguirán sin parar en medio de una cultura que durante muchos años ha privilegiado el alcohol como indispensable en nuestra vida social, veo que la típica especulación en el precio de la lotería navideña impulsará la aparición de nuevos especuladores en todos los ámbitos de nuestra vida comercial, veo que se acrecienta el clientelismo político y algunos inescrupulosos ofrecen becas, bonos, materiales de construcción y ayudas sociales a cambio de votos, veo los precios de los alimentos por las nubes y en las nubes por cierto miro a uno que otro ministro y diputado durmiendo.

Después de este panorama que nos espera solo una cosa positiva me parece avistar en el futuro. A pesar de que pareciera que no quedan esperanzas, indudablemente el tico sigue siendo buena gente, sigue siendo paciente, amigable y con fe... y todos esos ingredientes a la mejor, algún día, conjugados con nuestras ansias de cambio, lograrán que podamos heredar a nuestros hijos un año nuevo y un país diferente.

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