No es poca la gente que conozco que para cada fin y principio de año sigue la tradición o agüizote, de comer justo cuando el reloj marca las doce medianoche del 31 de diciembre, doce uvas (una para cada mes del año venidero) mientras en secreto por cada uva se pide un deseo.
Aquí están entonces nuestros doce deseos políticos para el año 2009 que si queremos compartir con todos los costarricenses:
Uva primera: Que la seguridad ciudadana deje de ser un asunto de percepción para la Ministra y se tomen medidas urgentes para garantizarnos que podremos vivir seguros en nuestros propios hogares.
Uva segunda: Que no se case el Presidente pues anda muy cansado, decepcionado y sin fuerzas y de seguir ese ritmo, a la mejor no cumpla con las exigencias de la vida conyugal.
Uva tercera: Que nos aparezca por algún lado un Obama Tico porque con los candidatos que tenemos las elecciones van a ser más aburridas que ponerse a dieta en navidad.
Uva cuarta: Que en la Asamblea Legislativa haya otro Presidente que no sea Francisco Antonio Pacheco para ponerle emoción a la cosa.
Uva quinta: Que declaren desierta la convención del PLN.
Uva sexta: Que en las elecciones nacionales por fin oigamos propuestas y no de promesas, bonitos, lotecitos y demás granjerías.
Uva sétima: Que el fantasma de la crisis global no nos pase por el medio para que la promesa de Oscar Arias no se desinfle, ahora la cosa va a ser desempleo, desempleo, desempleo.
Uva octava: Que la Sala Constitucional emita fallos democráticos con una clara y responsable orientación política (y jurídica claro está) destinada a proteger a los sectores populares.
Uva novena: Que le dejen de echar la culpa de todo a Albino y demás sindicalistas.
Uva décima: Que el MOPT haga por variar alguna obra pública para que al menos coloque una “plaquita” en algún lado.
Uva onceava: Que los defensores del neoliberalismo anuncien que hace rato que estaban equivocados.
Uva doceava: Que si ninguno de los anteriores deseos se cumplen, al menos se realice este doceavo y que cada vez seamos más los ticos que nos damos cuenta del desgobierno en que no tienen sumidos unos cuantos, los mismos de siempre y que por favor, cuando llegue el momento de votar no olvidemos que el verdadero poder de cambiar a Costa Rica nos pertenece.
Aquí están entonces nuestros doce deseos políticos para el año 2009 que si queremos compartir con todos los costarricenses:
Uva primera: Que la seguridad ciudadana deje de ser un asunto de percepción para la Ministra y se tomen medidas urgentes para garantizarnos que podremos vivir seguros en nuestros propios hogares.
Uva segunda: Que no se case el Presidente pues anda muy cansado, decepcionado y sin fuerzas y de seguir ese ritmo, a la mejor no cumpla con las exigencias de la vida conyugal.
Uva tercera: Que nos aparezca por algún lado un Obama Tico porque con los candidatos que tenemos las elecciones van a ser más aburridas que ponerse a dieta en navidad.
Uva cuarta: Que en la Asamblea Legislativa haya otro Presidente que no sea Francisco Antonio Pacheco para ponerle emoción a la cosa.
Uva quinta: Que declaren desierta la convención del PLN.
Uva sexta: Que en las elecciones nacionales por fin oigamos propuestas y no de promesas, bonitos, lotecitos y demás granjerías.
Uva sétima: Que el fantasma de la crisis global no nos pase por el medio para que la promesa de Oscar Arias no se desinfle, ahora la cosa va a ser desempleo, desempleo, desempleo.
Uva octava: Que la Sala Constitucional emita fallos democráticos con una clara y responsable orientación política (y jurídica claro está) destinada a proteger a los sectores populares.
Uva novena: Que le dejen de echar la culpa de todo a Albino y demás sindicalistas.
Uva décima: Que el MOPT haga por variar alguna obra pública para que al menos coloque una “plaquita” en algún lado.
Uva onceava: Que los defensores del neoliberalismo anuncien que hace rato que estaban equivocados.
Uva doceava: Que si ninguno de los anteriores deseos se cumplen, al menos se realice este doceavo y que cada vez seamos más los ticos que nos damos cuenta del desgobierno en que no tienen sumidos unos cuantos, los mismos de siempre y que por favor, cuando llegue el momento de votar no olvidemos que el verdadero poder de cambiar a Costa Rica nos pertenece.
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