Los ticos estamos hartos de situaciones de este tipo. Desde que me acuerdo con los Certificados de Abono Tributario CAT, con la quiebra y cierre del Banco Anglo o con el desfalco al Fondo Nacional de Emergencias, fueron muchos los millones de colones perdidos de las manos de los costarricenses y entregados a manos de unos pocos que abusaron de su poder político.
El nuevo abuso proviene ahora de parte de la jerarca del Ministerio de Obras Públicas y Transportes que emitió una resolución administrativa mediante la que concede la “sumita” de 15 mil millones de colones a RITEVE (empresa privada encargada monopólicamente de la revisión vehicular) por una “supuesta” diferencia en el ajuste tarifario.
Decimos supuesto ajuste porque el tema tarifario está en discusión en sede jurisdiccional que es la única competente para dirimir el caso. En el Juzgado Contencioso Administrativo y Civil de Hacienda, que de conformidad con el artículo 49 de la Constitución Política, es la sede judicial en la que se pueden resolver conflictos en contra del Estado, existen dos expediente pendientes de resolverse, sobre el tema de la diferencia en tarifas.
O sea, la ministra muy orondamente, resolvió, sin importarle la existencia de procesos judiciales (principio de prejudicialidad) otorgarle la razón a la empresa privada en contra del erario público.
La sorprendente resolución de la dadivosa ministra, ni siquiera es avalada por la sección legal del Consejo de Transporte Público, ente supeditado, que quedó en total indefensión, expuesto ante los procesos judiciales.
Tr5as de todo sobre RITEVE han surgido desde siempre una serie de cuestionamientos, debido a que se configuró en la especie, un monopolio privado que se supone es inconstitucional. Los costarricenses tenemos que ir “amarradamente” a revisión de nuestros vehículos solo a RITEVE.
Con los 15 mil millones que la ministra concede en sede administrativa a los pobrecitos de RITEVE se podrían conceder muchas soluciones de vivienda social (de cinco millones) muchísimas becas del programa avancemos (de 50 mil colones mensuales), muchas, pero muchas pensiones del régimen no contributivo para personas en extrema pobreza (70 mil colones).
Los costarricenses demandamos transparencia en contra del despilfarro y los privilegios. La mujer del César no solo debe ser honrada sino aparentarlo.
Lo actuado por la Ministra contradice el sano juicio y no dudo en afirmar que ha incurrido en una grave falta s su deber de probididad, en el tanto como funcionaria pública, por efecto del artículo 11 de la Ley General de la Administración Pública, se encuentra obligada a resguardar los fondos públicos como si fueran propios.
El nuevo abuso proviene ahora de parte de la jerarca del Ministerio de Obras Públicas y Transportes que emitió una resolución administrativa mediante la que concede la “sumita” de 15 mil millones de colones a RITEVE (empresa privada encargada monopólicamente de la revisión vehicular) por una “supuesta” diferencia en el ajuste tarifario.
Decimos supuesto ajuste porque el tema tarifario está en discusión en sede jurisdiccional que es la única competente para dirimir el caso. En el Juzgado Contencioso Administrativo y Civil de Hacienda, que de conformidad con el artículo 49 de la Constitución Política, es la sede judicial en la que se pueden resolver conflictos en contra del Estado, existen dos expediente pendientes de resolverse, sobre el tema de la diferencia en tarifas.
O sea, la ministra muy orondamente, resolvió, sin importarle la existencia de procesos judiciales (principio de prejudicialidad) otorgarle la razón a la empresa privada en contra del erario público.
La sorprendente resolución de la dadivosa ministra, ni siquiera es avalada por la sección legal del Consejo de Transporte Público, ente supeditado, que quedó en total indefensión, expuesto ante los procesos judiciales.
Tr5as de todo sobre RITEVE han surgido desde siempre una serie de cuestionamientos, debido a que se configuró en la especie, un monopolio privado que se supone es inconstitucional. Los costarricenses tenemos que ir “amarradamente” a revisión de nuestros vehículos solo a RITEVE.
Con los 15 mil millones que la ministra concede en sede administrativa a los pobrecitos de RITEVE se podrían conceder muchas soluciones de vivienda social (de cinco millones) muchísimas becas del programa avancemos (de 50 mil colones mensuales), muchas, pero muchas pensiones del régimen no contributivo para personas en extrema pobreza (70 mil colones).
Los costarricenses demandamos transparencia en contra del despilfarro y los privilegios. La mujer del César no solo debe ser honrada sino aparentarlo.
Lo actuado por la Ministra contradice el sano juicio y no dudo en afirmar que ha incurrido en una grave falta s su deber de probididad, en el tanto como funcionaria pública, por efecto del artículo 11 de la Ley General de la Administración Pública, se encuentra obligada a resguardar los fondos públicos como si fueran propios.
1 comentarios:
La mujer del César no solo debe ser honrada sino aparentarlo
Interesante
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