QUE RENUNCIE LA MINISTRA COMILONA
Mientras que el ranking Global de Calidad Institucional señala que Suiza es la Nación menos corrupta en el mundo, de acuerdo con el Presidente Oscar Arias, en nuestra Suiza centroamericana que la Ministra de Vivienda se atragante mil dólares de vinos y “delicatessen” en el restaurante más caro de la ciudad con fondos públicos, no es nada. Lo más irónico de esa orgiástica gastronomía institucional, es que los fondos de donde se pagó la cuenta se pretendieron cobrar al Banco Hipotecario de la Vivienda y que los dichosos comensales que acompañaron a la ministra del ramo, son todos representantes de instituciones con fines sociales, que atienden los problemas de pobreza y que evidentemente requieren maximar sus recursos. Entre otros comelones participaron asesores, el presidente del Instituto Mixto de Ayuda Social, representantes de la Fundación Costa Rica-Canadá dedicada a construcción de viviendas para pobres, la ministra Clara Zomer y el gerente del Banco quien ya renuncio Ennio Rodríguez. A pesar de que la ministra puso a disposición del presidente su cargo, don Oscar Arias quien ya nos tiene acostumbrados a los desvalores y falsas moralinas en su administración no le pidió la renuncia aceptando y haciendo suyas las absurdas explicaciones que ofreció la funcionaria pública. Entre otras mentiras que ofenden la inteligencia del mas tonto de mis compatriotas, la ministra se dejó decir que pensó que era una cortesía de alguno de los presentes o del local que visitaban, o sea, que como la estaban invitando a la pachanga, como iba a decir que no. La señora ministra a quien por cierto sus allegados y otros políticos le dicen doña Clarita, era en ese lugar la funcionaria con mayor jerarquía. Se encontraba reunida con otros funcionarios y asesores en supuestas actividades propias de su cargo, era su pleno deber conocer de donde provenía el dinero con que se pagaría lo que se empachó. No acepto ese pretexto que solo es propio de un niño de seis años que se acaba de halar una torta. Se trata de una funcionaria del más alto nivel quien por lo visto, no sabe cuidar los recursos de la vivienda porque en esta vida se peca por omisión. Semejante ejemplo le dan a la niñez y la juventud los dos conchudos (Presidente y Ministra) y después tienen la tozudez de gritar discursos sobre la perdida de valores. Que renuncie la señora es lo que clama la gente, es lo menos que puede hacer alguien con dignidad y vergüenza sobre todo si se toma en cuenta que ni como diputada y mucho menos como ministra ha destacado como funcionaria con capacidad de servicio al prójimo. Mientras gastaban más de tres sueldos mínimos resolviendo los problemas del país entre copas y camarones estos funcionarios y la ministra comilona, no pensaron en los damnificados del terremoto de Cinchona que duermen en tiendas de campaña a la intemperie, expuestos a bajas temperaturas y quienes esperan por una casa para rehacer sus vidas. Lo ocurrido no fue una paradoja … es una vergüenza.
1 comentarios:
excelente....esta señora debe irse a comer a otro lado...
Mariam
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