Terremoto nos puso a prueba Emergencia en la Comisión de Emergencias.
Ticos debemos ser solidarios


Frente a la fuerza del terremoto de 6,2 grados que afectó a nuestro país el día 8 de enero no podemos hacer más que aceptar nuestra pequeñez de seres humanos ante una gigantesca naturaleza que aún no comprendemos enteramente.

Los números oficiales dan cuenta de 13 muertes confirmadas y cerca de 42 personas desaparecidas en la zona cercana al epicentro: Cinchona, Cartagos, Sarapiquí, Poás, El Angel y demás poblados que tienen una característica en común: son zonas rurales en las que sus humildes habitantes viven de la agricultura, la artesanía y el comercio que se deriva de la alta actividad turística que se desarrolló en los últimos años.

Desgraciadamente es de esperar que el número de víctimas mortales aumente por lo que me adelanto a sugerir que el gobierno de la República decrete tres días de duelo nacional.

Si bien es cierto el duelo es un simbolismo, me parece justo enviar un mensaje a las víctimas sobrevivientes, del dolor que embarga a toda la Nación por tan trágico suceso.

Lo digo porque el propio día 8 de enero mientras aún no llegaba la ayuda a cientos de personas atrapadas por los deslizamientos, no se detuvo el torneo LA COPA DEL CAFÉ cosa que me pareció mas que frívolo, una evidente muestra de falta de solidaridad.

La empatía con todos aquellos que han visto colapsadas sus casas y sueños es lo menos que esperamos como reacción de a quienes todavía podemos llamar humanos.

El luto que nos embarga como país, deberá servir también para analizar en un futuro cercano, la reacción de nuestros cuerpos de rescate que como sabemos, son coordinados a través de la Comisión Nacional de Emergencias.

En principio tengo muchas dudas y preocupaciones en torno a la labor de la Comisión que además se vio envuelta en una emergencia debido al incendio en una de las bodegas de sus instalaciones.

Por otro lado no logro entender las razones por las que la evacuación de personas en los sitios mayormente afectados se realizó hasta la mañana siguiente tomando en cuenta que el terremoto ocurrió a las 13 horas y tantos minutos.

¿Cómo es posible que el helicóptero de TELETICA sobrevolara la zona, localizara afectados, atrapados e incluso entrevistara a turistas intentando salir del lugar, y la Comisión de Emergencias no tuvo la capacidad de asistirles y evacuarles hasta la mañana siguiente?

¿Qué se hizo en la dichosa Comisión desde la 1:30 p.m. del 8 de enero hasta las 5 a.m. del día 9, momento y hora en que se dispuso entrar a sacar gente de la zona?

¿Tiene helicópteros la Comisión, sino tiene, tendrá plata para alquilarlos, tiene pilotos, sino tiene, sabe donde contratarlos?

¿Existe un protocolo mediante el cual se sepa que hacer en casos como éstos. ¿Si existe, es correcto, moral y humano haber permitido que muchas víctimas estuvieran aisladas durante tantas horas?

¿Quién pagará los 5 mil diarios que consumió el fuego en las bodegas e la Comisión?

En cuanto vuelva la calma y el suelo deje de temblar, los costarricenses debemos de cuestionarnos muchas cosas en torno al papel del órgano del gobierno que debe de atender diligentemente a las emergencias. Por ahora, solo nos queda ser solidarios y no olvidar que un 8 de enero, fue día de luto en Costa Rica.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Lamento mucho lo ocurrido en su nación. Mi solidaridad, Zenia