Es inadmisible y repudiamos por antidemocrático, el golpe de Estado que militares y políticos retrógrados le han propinado a la institucionalidad Hondureña, al Presidente Manuel Zelaya, a ese pueblo hermano y en general a una Centroamérica que décadas atrás enterró y superó, el militarismo y el armamentismo como vehículos para imponer las ideas.
Todo el Continente desconoce y reprocha el nombramiento de Roberto Micheletti como Presidente, las burdas y risibles justificaciones que han circulado en medios de comunicación, son inexcusables y no pueden tapar o esconder una sola realidad palpable y evidente, la voluntad popular emanada del voto de los hondureños en las urnas, ha sido mancillada por quienes portan las armas y hacen ostentación del poder y la brutalidad del plomo homicida.
Decimos no a los golpistas en Honduras, estamos a favor de la institucionalidad, a favor de la de la democracia y en contra de la indigna pisoteada que se está dando a los derechos humanos en ese hermano país.
En estos momentos circulan informaciones de secuestro de periodistas, políticos, diplomáticos y civiles que se oponen a un grupo que no respeto el Estado de Derecho y la institucionalidad democrática hondureña.
Costa Rica debe de ser enérgica en estos momentos debido al prestigio y autoridad moral que le caracterizan en la región. A la brevedad posible debe de retirarse a nuestro embajador de ese país, debe de negarse cualquier comercio y ante todo, debe de enviarse un mensaje claro a los golpistas, quienes pretenden revestirse de legalidad a través de representantes en el Congreso que no han sido más que cómplices criminales de este acto de barbarie, de que en nuestro país no toleraremos ni respaldaremos de ninguna forma que se mancille la voluntad y el voto popular.
Hemos escuchado por medios de comunicación versiones que son realmente injustificables y propias de mentes ignorantes, los golpistas son gentes que anteponen sus intereses a la razón y la civilidad colectiva.
Escuché que se habló de la Constitución Política Hondureña como justificación, con una frialdad que les merece el premio de cínicos del siglo o bestias humanas de saco y corbata.
Ninguna, repito, ninguna Constitución Política, está por encima de la voluntad popular manifestada en votos. Es la voluntad popular la que construye las constituciones y las leyes, nunca, repito nunca, la constitución está primero que el pueblo. Vasta con remitirse a los textos de la ilustración o a la formación del Estado que devino de la revolución burguesa para entenderlo.
Cualquiera que sea la justificación que se busque a lo interno, nada podrá borrar el nombre de golpe a lo ocurrido el domingo en Honduras y es en verdad un golpe a la moral de toda Centroamérica.
Reclamamos la reinstalación del orden jurídico y democrático en Honduras y que los responsables de esta barbaridad paguen por el daño y lesión tan graves que se está ocasionando a toda la región. También reclamamos la enérgica intervención de los Estados Latinoamericanos, para impedir que se mancillen los derechos y libertades fundamentales de aquellos héroes que se resisten en el interior de Honduras.
Todo el Continente desconoce y reprocha el nombramiento de Roberto Micheletti como Presidente, las burdas y risibles justificaciones que han circulado en medios de comunicación, son inexcusables y no pueden tapar o esconder una sola realidad palpable y evidente, la voluntad popular emanada del voto de los hondureños en las urnas, ha sido mancillada por quienes portan las armas y hacen ostentación del poder y la brutalidad del plomo homicida.
Decimos no a los golpistas en Honduras, estamos a favor de la institucionalidad, a favor de la de la democracia y en contra de la indigna pisoteada que se está dando a los derechos humanos en ese hermano país.
En estos momentos circulan informaciones de secuestro de periodistas, políticos, diplomáticos y civiles que se oponen a un grupo que no respeto el Estado de Derecho y la institucionalidad democrática hondureña.
Costa Rica debe de ser enérgica en estos momentos debido al prestigio y autoridad moral que le caracterizan en la región. A la brevedad posible debe de retirarse a nuestro embajador de ese país, debe de negarse cualquier comercio y ante todo, debe de enviarse un mensaje claro a los golpistas, quienes pretenden revestirse de legalidad a través de representantes en el Congreso que no han sido más que cómplices criminales de este acto de barbarie, de que en nuestro país no toleraremos ni respaldaremos de ninguna forma que se mancille la voluntad y el voto popular.
Hemos escuchado por medios de comunicación versiones que son realmente injustificables y propias de mentes ignorantes, los golpistas son gentes que anteponen sus intereses a la razón y la civilidad colectiva.
Escuché que se habló de la Constitución Política Hondureña como justificación, con una frialdad que les merece el premio de cínicos del siglo o bestias humanas de saco y corbata.
Ninguna, repito, ninguna Constitución Política, está por encima de la voluntad popular manifestada en votos. Es la voluntad popular la que construye las constituciones y las leyes, nunca, repito nunca, la constitución está primero que el pueblo. Vasta con remitirse a los textos de la ilustración o a la formación del Estado que devino de la revolución burguesa para entenderlo.
Cualquiera que sea la justificación que se busque a lo interno, nada podrá borrar el nombre de golpe a lo ocurrido el domingo en Honduras y es en verdad un golpe a la moral de toda Centroamérica.
Reclamamos la reinstalación del orden jurídico y democrático en Honduras y que los responsables de esta barbaridad paguen por el daño y lesión tan graves que se está ocasionando a toda la región. También reclamamos la enérgica intervención de los Estados Latinoamericanos, para impedir que se mancillen los derechos y libertades fundamentales de aquellos héroes que se resisten en el interior de Honduras.
1 comentarios:
No a los golpistas. América Latina no debe volver a los años 70.
Saludos, Zenia
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