El día 27 de Abril, en el cantón de Grecia, Alajuela.

Jeff Rodríguez Alvarado,
un valiente joven Griego del Colegio Experimental "como piedra en el zapato para algunos y para deleite de otros", engalanó el Acto Cívico del 171 Aniversario del Cantón, con un caluroso y desafiante discurso.

En palabras de Jeff:

¡Tengan todos muy buenos días!

Cuando me pidieron que hablara sobre Grecia, en esta fecha tan especial, me sentí sumamente honrado, ya que este día está marcado en mi espíritu con la tinta imborrable del recuerdo.

Hace ya dos largos años, esto es, a fines de abril de 2007, se formó en nuestro cantón un Comité Patriótico que adquirió el nombre de “27 de Abril”, por la enorme significación que tiene para nuestro pueblo. Los azares de la vida y la gracia de Dios, me llevaron a formar parte de este grupo, en que conocí personas invaluables que se conviertieron en buenos amigos, cambiaron mi perspectiva de la vida y me hicieron madurar como persona. Allí aprendí que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo y que lo más importante es dar todo de sí, para hacer nuestros sueños realidad, y defender nuestros valores y creencias… el resto, vendrá por añadidura.

Aunque la lucha contra el TLC, objetivo inmediato del Comité, finalizó en aquel sombrío y obscuro siete de Octubre, nuestras metas generales, de lograr una patria unida, solidaria, inclusiva, donde prevalezcan la igualdad y la justicia social, siguen más vigentes que nunca. Seguimos, y seguiremos trabajando, individual y colectivamente, por acallar los gemidos de la Patria, que llora y pide a gritos un cambio positivo, acorde con las verdaderas necesidades de la población.

Así como hace 171 años, correspondió a nuestros abuelos fundar el pueblo de Grecia sobre las bases del esfuerzo incansable, la constancia y el sudor de sus frentes, hoy nos corresponde a nosotros reconstruir nuestro cantón. Buscar de nuevo los horizontes, retomar el rumbo que nos llevará al futuro con el que soñamos. Y para lograrlo, debemos sentar las fases o fundamentos sobre los cuales cimentaremos la Grecia que heredaremos a nuestros hijos.

Para nadie es un secreto que las cosas no marchan bien, y que los obstáculos sin duda aparecerán, para dejarnos lecciones que debemos aplicar en la solución de dificultades futuras. Hay que mencionar primero que todo, que estamos atravesando una enorme crisis en todos los campos. Esta es la palabra más de moda estos días, que nos causa, no sin razón, pavor y espanto.

Déjenme decirles que esta situación, no se reduce a una crisis económico-financiera de grandes dimensiones, acapara toda una gama de situaciones que van desde un enorme desequilibro ecológico, crisis alimentaria, energética, política, social, cultural, educacional, de salud, de seguridad, de gobernabilidad y de valores…

Como ciudadanos de éste planeta, nos vemos sometidos a las presiones que genera: estamos atentos al precio internacional del petróleo, el tipo de cambio, la inflación… vivimos para trabajar, en lugar de trabajar para vivir. Nos hemos convertido en máquinas robotizadas de una sociedad que se dice globalizada, pero cuya única globalización es de pobreza, desigualdad, hable y enfermedades mentales

Si nos acercamos un poco, concentrándonos únicamente en nuestro cantón, el panorama no es menos desalentador: sólo por mencionar algunos breves pero importantes puntos, La municipalidad, (con el perdón de sus miembros, que sin duda alguna actúan de muy buena fe) se ha convertido en un ente burocrático inoperante, que toma decisiones tan descabelladas como una aumento desmedido, desproporcionado e injustificado en los impuestos sobre las propiedades de los agricultores, personas de clase media y baja, y muy probablemente de la mayoría de ustedes amigos y amigas que me escuchan.

Otra situación para nadie desconocida es el estado de abandono en que se tiene sumido nuestro valioso hospital, que tanto nos ayuda en momentos de emergencia, pero que sin lugar a dudas, deja mucho qué desear. La máquina para realizar mamografías, que habían prometido, se convirtió en un simple engaño. Por lo anterior, expreso mi apoyo, a todos lo que en este día, se van a concentrar para exigir el cumplimiento de este compromiso para con el pueblo griego.

Y el mayor orgullo de todo buen griego: Vivir en la ciudad más limpia de Latinoamérica, se ha convertido en una hermosa frase, algo con lo cual nos identificamos, pero que, lamentablemente no corresponde con la realidad. El tema de la limpieza es sobre todo de conciencia, y mientras no tengamos una claro y verdadero sentido de responsabilidad, no debemos osar llamarnos “Ciudad Limpia”. Y no con esto pretendo decir que no se pueda lograr. Todo lo contrario. Pero se requiere trabajo incansable y desinteresado, empezando con los niños y jóvenes, ciudadanos del mañana, para ir avanzando poco a poco, hasta cubrir toda la población.

Los anteriores puntos, no son más que el tangible reflejo de una maraña de situaciones gestadas en el orden implicado, o conciencia global. El esquema de valores que nos rige, basado en el materialismo, el consumismo y el individualismo, que coloca al lucro sobre cualquier cosa, incluyendo la vida, nos tiene al borde de un enorme abismo del que, si no actuamos a tiempo, no podremos regresar.

Hemos sido educados para ser “competitivos”, lo que representa actuar con astucia, egoísmo y orgullo. Somos esclavos de un aparato al que llamamos televisor, que incansablemente nos enseña a ser consumidores frenéticos, compradores impulsivos y adoradores de dios dinero, olvidando con ello, valga decir al verdadero Dios.

Por eso, amigos amigas, no nos extrañen los problemas, las vicisitudes, o las crisis. ”Eso que siembres, eso cosecharás” decía hace más de dos mil años el Maestro

Pero ante todo hay uno sola solución: El cambio de conciencia. Cuando seamos capaces de reencontrarnos con nosotros mismos, en lo más recóndito de nuestro corazón, cuando empecemos a prestar atención a los pequeños pero hermosos detalles de la vida, la sonrisa de un niño, la belleza de una flor, el esplendor de un atardecer, cuando pongamos por sobre todas las cosas la solidaridad, la ecología profunda, la igualdad y el amor como corona de toda bondad posible, entonces vendrá el cambio que todos anhelamos.

No les digo que será fácil, y de hecho, ninguna cosa que valga la pena lo es, seremos llamados locos, personas sin sentido de realidad, pasadas de moda.

Pero, a decir verdad, si pensar diferente seguir los sueños y luchar por las Utopías es estar loco, yo lucharé hasta el final por perder el juicio.

Muchas Gracias


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es un loco cuerdo este joven. Interesante.
Zenia

http://imaginados.blogia.com

Edwin Alvarado dijo...

He tenido la oportunidad de mantener muchas discusiones (en buena lid, claro está) con el pequeño Jeff y, aunque considero que en varias cosas está equivocado, conversar con él siempre me resulta muy provechoso. Indiscutiblemente, es un carajo brillante. Lástima que en la UCR es más bien excepcional encontrar gente de su categoría.