El día 7 de Setiembre realizamos en el Salón de Expresidentes de la Asamblea Legislativa un foro con panelistas muy calificados que vinieron a responder a la pregunta de ¿por qué cero tolerancia en la Ley de tránsito?
Y cuando hablo de panelistas calificados me refiero al representante del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos, el licenciado Marco Vinicio Escalante; me refiero al representante del Colegio de Farmacéuticos Gustavo Saénz García; me refiero a la directora del Instituto Costarricense de Alcoholismo y Farmacodependencia, el IAFA, doña Patricia Orozco; me refiero al director ejecutivo de Aconvivir, Señor Ramón Pendones, Asociación Civil Costarricense que está aglutinando en su seno a un grupo de costarricenses que han sido víctimas de violencia vial, la mayor parte de ellas en manos de conductores irresponsables que manejaban con alcohol en su sangre; y me refiero también a la defensora de los habitantes, doña Ofelia Taitelbaum.
Todos estos órganos, todas estas instituciones, todos sus representantes dicen cero tolerancia de alcohol en la Ley de Tránsito y explican su posición desde la perspectiva técnica, no desde la perspectiva política, que es a la que estamos muy acostumbrados a escuchar las y los señores diputados.
Tanto una institución como el IAFA, que es la institución rectora en materia de farmacodependencia, en materia de alcoholismo, como el Colegio de Farmacéuticos, explican claramente que la mejor medida, la única medida que se puede aplicar razonablemente para un conductor cuando de bebidas alcohólicas se trata, es la de cero.
Y más allá de eso, explican cómo la Organización Mundial de la Salud ha establecido la medida de cero punto cincuenta milígramos de alcohol por litro de sangre como un techo, que no se debe sobrepasar, y no se debe sobrepasar por razones de salud pública, no se debe sobrepasar por razones de respeto a la vida humana.
En ese foro, además de esos panelistas, asistieron invitados especiales como don Ronald Gamboa, que es un costarricense que viene realizando una labor importante en las redes sociales, generando conciencia en las redes sociales en torno a la cero tolerancia.
Hoy quedó claro que existen razones técnicas de peso para que, de una vez por todas, en la Ley de tránsito que pronto estará al sometimiento, al escrutinio de este Plenario legislativo, digamos: cero guaro en el conductor costarricense de una vez por todas.
La cultura del guaro en Costa Rica es impresionante; hoy analizábamos, precisamente, cómo las presiones sociales impulsan a la gente joven a que entre más alcohol tomen mejor se sienten, que entre más tomen más hombres son, entre más alcohol consuman más sociables, son aceptados y demás mentiras y estereotipos.
Ese problema que es un problema social, que es un problema cultural, de alguna manera habrá que entrarle algún día, pero independientemente de esa cultura de guaro que ha socavado a la sociedad costarricense, y especialmente, a la juventud costarricense, existen todos los elementos técnicos, todos los razonamientos técnicos para exigir que no se pase de cero punto cincuenta milígramos de alcohol por litro de sangre en la Ley de tránsito.
Hoy quedó claramente demostrada que la autorización que se pretende de cero punto setenta y cinco milígramos de alcohol por litro de sangre y que está allí en ese proyecto de ley, es sencillamente inconsistente con la realidad, es inconsistente con lo que dice la Organización Mundial de la Salud y es inconsistente también con los criterios técnicos que hoy fueron claramente expuestos por las personas que comenté y que están realmente calificadas no solo por sus profesiones, sino porque han hecho estudios a fondo, han hecho estudios a fondo —y con esto termino, señora Presidenta— en donde se demuestra que ya en once países que han adoptado esta medida de cero tolerancia técnica están bajando las muertes en carretera, están bajando los accidentes de tránsito.
Vamos a seguir luchando porque esta es la oportunidad para que entremos con la cero tolerancia.
Y cuando hablo de panelistas calificados me refiero al representante del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos, el licenciado Marco Vinicio Escalante; me refiero al representante del Colegio de Farmacéuticos Gustavo Saénz García; me refiero a la directora del Instituto Costarricense de Alcoholismo y Farmacodependencia, el IAFA, doña Patricia Orozco; me refiero al director ejecutivo de Aconvivir, Señor Ramón Pendones, Asociación Civil Costarricense que está aglutinando en su seno a un grupo de costarricenses que han sido víctimas de violencia vial, la mayor parte de ellas en manos de conductores irresponsables que manejaban con alcohol en su sangre; y me refiero también a la defensora de los habitantes, doña Ofelia Taitelbaum.
Todos estos órganos, todas estas instituciones, todos sus representantes dicen cero tolerancia de alcohol en la Ley de Tránsito y explican su posición desde la perspectiva técnica, no desde la perspectiva política, que es a la que estamos muy acostumbrados a escuchar las y los señores diputados.
Tanto una institución como el IAFA, que es la institución rectora en materia de farmacodependencia, en materia de alcoholismo, como el Colegio de Farmacéuticos, explican claramente que la mejor medida, la única medida que se puede aplicar razonablemente para un conductor cuando de bebidas alcohólicas se trata, es la de cero.
Y más allá de eso, explican cómo la Organización Mundial de la Salud ha establecido la medida de cero punto cincuenta milígramos de alcohol por litro de sangre como un techo, que no se debe sobrepasar, y no se debe sobrepasar por razones de salud pública, no se debe sobrepasar por razones de respeto a la vida humana.
En ese foro, además de esos panelistas, asistieron invitados especiales como don Ronald Gamboa, que es un costarricense que viene realizando una labor importante en las redes sociales, generando conciencia en las redes sociales en torno a la cero tolerancia.
Hoy quedó claro que existen razones técnicas de peso para que, de una vez por todas, en la Ley de tránsito que pronto estará al sometimiento, al escrutinio de este Plenario legislativo, digamos: cero guaro en el conductor costarricense de una vez por todas.
La cultura del guaro en Costa Rica es impresionante; hoy analizábamos, precisamente, cómo las presiones sociales impulsan a la gente joven a que entre más alcohol tomen mejor se sienten, que entre más tomen más hombres son, entre más alcohol consuman más sociables, son aceptados y demás mentiras y estereotipos.
Ese problema que es un problema social, que es un problema cultural, de alguna manera habrá que entrarle algún día, pero independientemente de esa cultura de guaro que ha socavado a la sociedad costarricense, y especialmente, a la juventud costarricense, existen todos los elementos técnicos, todos los razonamientos técnicos para exigir que no se pase de cero punto cincuenta milígramos de alcohol por litro de sangre en la Ley de tránsito.
Hoy quedó claramente demostrada que la autorización que se pretende de cero punto setenta y cinco milígramos de alcohol por litro de sangre y que está allí en ese proyecto de ley, es sencillamente inconsistente con la realidad, es inconsistente con lo que dice la Organización Mundial de la Salud y es inconsistente también con los criterios técnicos que hoy fueron claramente expuestos por las personas que comenté y que están realmente calificadas no solo por sus profesiones, sino porque han hecho estudios a fondo, han hecho estudios a fondo —y con esto termino, señora Presidenta— en donde se demuestra que ya en once países que han adoptado esta medida de cero tolerancia técnica están bajando las muertes en carretera, están bajando los accidentes de tránsito.
Vamos a seguir luchando porque esta es la oportunidad para que entremos con la cero tolerancia.
(Palabras del diputado Víctor Emilio Granados Calvo en la sesión del plenario legislativo de 7 de Setiembre de 2011)
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