Es evidente la enorme cantidad de dinero del pueblo que el gobierno de los Arias ha gastado en estos últimos días en publicidad y auto bombo intentando convencer, cuando no engañar a la gente, con una serie de supuestas realizaciones, como si las mismas no se hubiesen hecho de no ser por los impuestos que pagamos todos y todas. De lo que se trata su estrategia, es de hacer campaña política indirecta con plata del presupuesto de la República, antes de que inicie la veda publicitaria del 8 de octubre contemplada en el Código Electoral.
En el PASE propondremos a través de sus futuros diputados, una prohibición legal para este tipo de artimañas, que no solo buscan como violar las disposiciones electorales, sino que además implican el gasto de mucho dinero (1 mil 500 millones de colones según se calculó recientemente) que podría ser utilizado para inversión social.
El gobierno de Carazo según recuerdo, aplicó a las obras públicas que construyó, una idea que me parece más transparente y objetiva. Las placas que tradicionalmente se colocan en las obras decían “CONSTRUIDO POR EL PUEBLO”. Eso es lo razonable, lo cierto y lo que deberían imitar futuros gobiernos de la República. Ya sea obra pública, ya sea el otorgamiento de becas o subvenciones, ya sea la realización de proyectos de vivienda (que en este tema los Arias quedaron debiendo una factura gigantesca) todas y cada una de esas realizaciones, ni son de los señores Arias Sánchez, ni son de su tendencia política que pretende perpetuarse en el poder revestido de la bandera verde y blanca del PLN. Esas realizaciones, pertenecen y son del pueblo, han sido financiadas con el sacrificio de humildes costarricenses que contribuyen por medio de los tributos al engrandecimiento de este país.
En estos momentos en que existe incertidumbre sobre el pago de aguinaldos (por falta de dinero), o que se ha anunciado un recorte de 40 mil aspirantes jóvenes a obtener la beca avancemos, gastarse un dineral en “anuncitos” no solo es una incongruencia, sino una evidente falta de compromiso con el bienestar de la mayoría.
Igual de incongruente y censurable es el gasto de 51 millones de colones en los que se incurrió en la Casa Presidencial, en licores y otras bebidas alcohólicas en tan solo un año -según lo informó el Diario Extra- Ojo, se tragaron un millón de colones por semana y se fueron de vacaciones en semana santa.
Mientras el país y el Estado se manejen como un principado, difícilmente podremos superar la grave desigualdad social que se ha acrecentado en los últimos 25 años mientras la propaganda mal intencionada y tendenciosa que busca ganar votos a hurtadillas y no dentro del sistema electoral, siga circulando a diestra y siniestra con plata de todas y todos, difícilmente podremos ir a elecciones en un clima de debate transparente de ideas. Mientras haya gobiernos que se adjudiquen obras y realizaciones como si las mismas salieran de sus bolsillos y el de sus socios, no podremos avanzar efectivamente en la construcción de infraestructura moderna y accesible.
El gobierno de Carazo según recuerdo, aplicó a las obras públicas que construyó, una idea que me parece más transparente y objetiva. Las placas que tradicionalmente se colocan en las obras decían “CONSTRUIDO POR EL PUEBLO”. Eso es lo razonable, lo cierto y lo que deberían imitar futuros gobiernos de la República. Ya sea obra pública, ya sea el otorgamiento de becas o subvenciones, ya sea la realización de proyectos de vivienda (que en este tema los Arias quedaron debiendo una factura gigantesca) todas y cada una de esas realizaciones, ni son de los señores Arias Sánchez, ni son de su tendencia política que pretende perpetuarse en el poder revestido de la bandera verde y blanca del PLN. Esas realizaciones, pertenecen y son del pueblo, han sido financiadas con el sacrificio de humildes costarricenses que contribuyen por medio de los tributos al engrandecimiento de este país.
En estos momentos en que existe incertidumbre sobre el pago de aguinaldos (por falta de dinero), o que se ha anunciado un recorte de 40 mil aspirantes jóvenes a obtener la beca avancemos, gastarse un dineral en “anuncitos” no solo es una incongruencia, sino una evidente falta de compromiso con el bienestar de la mayoría.
Igual de incongruente y censurable es el gasto de 51 millones de colones en los que se incurrió en la Casa Presidencial, en licores y otras bebidas alcohólicas en tan solo un año -según lo informó el Diario Extra- Ojo, se tragaron un millón de colones por semana y se fueron de vacaciones en semana santa.
Mientras el país y el Estado se manejen como un principado, difícilmente podremos superar la grave desigualdad social que se ha acrecentado en los últimos 25 años mientras la propaganda mal intencionada y tendenciosa que busca ganar votos a hurtadillas y no dentro del sistema electoral, siga circulando a diestra y siniestra con plata de todas y todos, difícilmente podremos ir a elecciones en un clima de debate transparente de ideas. Mientras haya gobiernos que se adjudiquen obras y realizaciones como si las mismas salieran de sus bolsillos y el de sus socios, no podremos avanzar efectivamente en la construcción de infraestructura moderna y accesible.
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