Óscar López, diputado y candidato presidencial del PASEGerardo Ruiz Ramón
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Aferrado a su bastón blanco, el diputado Óscar López camina confiado hacia las elecciones presidenciales de febrero de 2010, las primeras en que participará como candidato a la presidencia de la República.
El legislador afirmó que la campaña política del Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE) será impulsada por el trabajo del voluntariado y la mística de aquellos que aspiran a cargos de elección popular dentro de la divisa.
¿Con base en qué aspira a la presidencia de la República en 2010?
- Con base en que a medida que recorro el país me convenzo más y más de que los políticos no están haciendo nada por resolver la pobreza, la exclusión y la discriminación, cosas que yo he vivido en carne propia. Eso me motiva a dar esta batalla con alma de lucha.
¿Cree que guiando a un partido joven puede convertirse en el próximo presidente de la República?
- Costa Rica está lista para ser gobernada por una persona que aprendió a ver la vida con los ojos del alma y desde la perspectiva del pueblo yo pertenezco a la clase más golpeada. Yo soy un hombre pobre que llegó a ser diputado y eso me da la sensibilidad para tocar el corazón del pueblo, no con discursos aprendidos sino con verdades tangibles.
¿Ha pensado cuánto gastará en la campaña política para ser presidente y de dónde obtendrá los recursos?
- Nosotros vamos a financiar nuestra campaña con voluntariado, con mística. Sabemos que nos vamos a enfrentar al gran capital de este país y es un reto más en la vida, y estoy seguro de que lo superaré como he superado muchos otros en el pasado. Solo Dios sabe de dónde obtendré dinero para financiar la campaña. Los millones de Laura Chinchilla y de Liberación no nos asustan.
¿Pudo medir el respaldo a su partido durante el proceso para convertirlo en una fuerza política a escala nacional?
- Sí, fue algo excepcional. Hubo una participación voluntaria muy abundante. Ya estamos listos para ir por las tres papeletas en las próximas elecciones. Tenemos candidatos por las siete provincias y ya estamos perfilando a quienes ocuparán puestos en el Poder Ejecutivo, ilustres desconocidos, acostumbrados a la lucha social, gente nueva, fresca que quiere aportar lo mejor de ellos para Costa Rica.
¿Qué requisitos debe tener un aspirante a diputado por su partido?
- Para ser diputado en el PASE lo único que se requiere es ser humanista. No hay que tener una discapacidad porque el PASE no es una secta sino un partido abierto a la lucha social. Hay que tener sensibilidad y corazón para apoyar estas causas. Durante la última semana de setiembre realizaremos la asamblea nacional para escoger a los candidatos a diputados. Creo que yéndonos mal sacaremos siete diputados en el 2010, dominaremos la estructura municipal y cuidado y no damos una sorpresa más grande.
¿Se han acercado al PASE personas de otros partidos políticos? ¿Las aceptaría?
- A mí no me preocupa tanto de dónde vengan las personas sino hacia dónde quieran ir. Nosotros orientaremos la lucha social del PASE hacia un nuevo horizonte. Creemos que debería haber una coalición social en Costa Rica que saque a los neoliberales y los expulse del poder, en ese contexto cualquiera cabe en el PASE.
¿Cuáles serían los puntos básicos de su eventual gobierno?
- Nosotros tenemos una visión humanista de lo que debe ser la educación, salud, empleo, agricultura y seguridad ciudadana. Será vital para nosotros cristalizar el proyecto de jubilación anticipada que está a punto de aprobarse pero que está entrabado por mezquindad política de los otros partidos. De seguir así, nuestros próximos diputados llegarán al Congreso con la tarea de impulsar su aprobación. Quitaríamos los exámenes de bachillerato porque no han servido para aumentar la calidad del aprendizaje de los estudiantes. También entregaríamos 250 mil pensiones del Régimen No Contributivo, especialmente para personas con discapacidad y adultos mayores. Quitaríamos toda traba para entregar más pensiones y obligaríamos a la Caja a girar los suficientes recursos para financiar ese régimen.
¿Podría enumerar tres metas concretas para solucionar el problema de la seguridad ciudadana?
- La represión es parte de la solución, pero solo es parte. La solución no es tener cada uno un policía fuera de la casa. La parte más importante es la prevención y para ello organizaremos campañas de valores para elevar la criticidad y los fundamentos morales y cívicos de nuestros jóvenes que acuden a escuelas, colegios y universidades.
¿Qué temas de los que ha impulsado este gobierno usted no repetiría?
- Nos parece una barbaridad lo que está haciendo este gobierno en materia ambiental. Nosotros impulsaríamos una reforma a la Constitución para incluir un capítulo de garantías ambientales. La selección de puestos en este gobierno se ha hecho con criterios de amiguismo. Nada tiene que estar haciendo un educador en la presidencia de la Caja, un economista en el Ministerio de Educación o una maestra de matemática dirigiendo a la Fuerza Pública. Como decía mi abuelita: “zapatero a tus zapatos”. Se debe utilizar el criterio para elegir al jerarca de cada institución.
Dicen los candidatos de los partidos tradicionales que el país es ingobernable y que se requieren reformas de fondo para que las cosas caminen. ¿Qué opina usted de esa tesis?
- Que la ingobernabilidad es un mito, lo que ha faltado es capacidad de administrar este país como debe ser. Este país no ocupa más leyes ni impuestos sino creatividad, capacidad de administración y sobre todo sensibilidad para humanizar a las instituciones públicas.
Los políticos tradicionales también se quejan de la Sala Constitucional. ¿Usted impulsaría una reforma al marco jurídico de ese órgano judicial?
- Sí. Creo que la Sala Constitucional debe salir de inmediato del círculo de la Corte Suprema de Justicia. Hay que independizarla y debe dedicarse exclusivamente al resguardo de la Constitución, hemos convertido a la Sala en un senado y eso les ha quitado capacidad a los magistrados que la integran para resolver los temas realmente atinentes a la Carta Magna. Hay que reformar la Ley de la Jurisdicción Constitucional para que la Sala deje de hacerles el trabajo a los diputados.
¿Qué haría para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad?
- Hay que hacer efectiva la cuota del 5% de plazas laborales en el sector público para las personas con discapacidad. Este gobierno firmó ese decreto pero no lo han querido poner en práctica. Además ampliaría el rango de incentivos fiscales para las empresas privadas, para que contraten a más personas con discapacidad. Por supuesto que pondría en marcha un programa que haga más accesible la educación para que más personas en esas condiciones tengan acceso para salir de la pobreza.
Se prevé un abstencionismo superior al 50% en las próximas elecciones presidenciales. ¿Cuál será la receta para impedir que ese panorama se concrete?
- Nosotros estamos dispuestos a sacar de la modorra a la política nacional. Apelamos a los indecisos, ahora sí tienen por quién votar, por el PASE, que ayudará a su abuelita o a abuelito o a aquel amigo con discapacidad. Apostamos a una visión humanista para mejorar las condiciones de vida de las personas en estado de indefensión. El PASE no va a tener necesidad de contar casi con un $1 millón, como lo hizo Liberación Nacional en la convención, para comprar votos. A pura mística vamos a llenar las urnas.
¿Por qué las personas con discapacidad tienen una cuota de representación tan reducida dentro de los partidos grandes?
- Porque nunca han sido importantes para la política tradicional de este país. Esas son las razones que me motivaron a fundar el PASE.
“Los políticos no están haciendo nada por resolver la pobreza”
“Soy un hombre pobre que llegó a ser diputado”
“Vamos a financiar nuestra campaña con voluntariado, con mística”
“Las personas con discapacidad nunca han sido importantes para los partidos tradicionales”
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